Los árboles de mango producen rocíos de flores que a su vez, producen unos pocos frutos, cada uno es grande, comestible y dulce cuando está completamente maduro. Hay una sola semilla encerrada en cada fruta y la germinación de esta semilla depende del tipo de mango que la produjo.
- Empezaremos por los tipos de semillas
Monoembriónicos
Cuando una semilla de mango es monoembriónica, sólo produce un embrión o un brote. Este brote surge de la polinización y el árbol de mango que crece de esta semilla puede o no parecerse a la planta madre. La mayoría de mangos monoembriónicos son conocidos comúnmente como mangos de la India. Estos árboles casi nunca son propagados por germinación de la semilla, ya que los resultados son tan impredecibles. En su lugar, son propagados injertando una rama del árbol madre sobre un rizoma propicio.
Poliembriónico
Las semillas de mango poliembriónicas producirán uno o más brotes que son genéticamente idénticos al árbol madre además de un embrión con la genética cruzada de la polinización. Estos a menudo son llamados árboles de mango hawai y pueden ser propagados por la germinación de semilas en lugar de injertar.
En condiciones ideales, la mata de esta fruta puede llegar a los 30 metros de altura. Es un árbol muy agresivo que busca la luz desesperadamente, aun a costa de los vecinos, desarrolla ramas para quitarles el sol. Por ello, a menos que contemos con una parcela muy grande, será mejor limitar su crecimiento cultivándolo en maceta.
2. Cortamos la semilla para extraer la coraza
En uno de los extremos más estrechos, con un cuchillo de cocina, procedemos a cortar la semilla para extraer lo que está adentro. Con mucha precaución y cuidado, si no contamos con la habilidad para ello, podemos pedir ayuda a otra persona.
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3. Abrimos la semilla para exponer la coraza
Con el cuchillo de cocina y mucho cuidado, abriremos la semilla por los bordes (el mismo procedimiento al rellenar una arepa).
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4. Prepara una maceta
Colocando en el fondo una capa de cantos pequeños o cualquier otro material drenante, añadimos sustrato y plantamos la semilla recubriéndola con una capa de sustrato de unos 7 cm. Regamos abundantemente y colocamos la maceta en lugar soleado.
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5. A las 8 semanas tendremos una planta
Asegurate de que haya humedad constante, riega unas 4 ó 5 veces a la semana sin exceso de agua. Mucho sol, a las ocho semanas más o menos brotará la pequeña plántula del mango. Posteriormente, según su crecimiento, podemos ir cambiando de recipiente.
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Cuando una semilla de mango es monoembriónica, sólo produce un embrión o un brote. Este brote surge de la polinización y el árbol de mango que crece de esta semilla puede o no parecerse a la planta madre. La mayoría de mangos monoembriónicos son conocidos comúnmente como mangos de la India. Estos árboles casi nunca son propagados por germinación de la semilla, ya que los resultados son tan impredecibles. En su lugar, son propagados injertando una rama del árbol madre sobre un rizoma propicio.
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